La reforma laboral, de la A a la Z

Miguel Máiquez, 20/06/2010

Apenas unas semanas después de aprobar el ajuste económico más duro de la historia de la democracia, el Gobierno ha presentado una propuesta de reforma laboral que aumenta la flexibilidad del mercado de trabajo español con, entre otras cosas, despidos más fáciles y baratos.
Éstas son las claves, ordenadas de la A a la Z.

Antencedentes

La primera reforma laboral propiamente dicha de la democracia se inició con los acuerdos económicos de los Pactos de la Moncloa, en 1977, bajo la presidencia de Adolfo Suárez. Contó con el apoyo de CC OO y la oposición de UGT y de la patronal CEOE.

La última hasta ahora (y la primera del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero) se firmó en mayo de 2006, con un acuerdo tripartito entre el Ejecutivo, la patronal y los sindicatos. Esta reforma buscaba, principalmente reducir la temporalidad en el mercado de trabajo y rebajar los costes a las empresas.

Búsqueda de consenso (y fracaso)

Desde que a principios de mayo de 2008 comenzó la fase preliminar del diálogo social de la segunda legislatura de Rodríguez Zapatero,  el Gobierno había reiterado en varias ocasiones su compromiso de no acometer ninguna reforma sin el acuerdo de los agentes sociales. Finalmente, sin embargo, el diálogo ha fracasado y el Ejecutivo ha aprobado su propuesta sin consenso. Éstos son los momentos clave de más de dos años de negociaciones:

  • 7 de mayo de 2008. Primera reunión conjunta de la patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para fijar las bases del diálogo social. El Gobierno promete no aprobar ninguna reforma sin el acuerdo de los agentes sociales.
  • 29 de julio de 2008. Nueva etapa del diálogo social marcada por las dificultades por las que atraviesa la economía española, agravada por la crisis financiera internacional. Las tres partes firman la «Declaración para el impulso de la economía, el empleo, la competitividad y el progreso social», que establece la «hoja de ruta» del diálogo social.
  • 12 de febrero de 2009. La CEOE reclama el abaratamiento del despido para salir de la crisis. Ante la falta de acuerdo con los sindicatos señala que «es el Gobierno el que tiene que gobernar».
  • 24 de febrero de 2009. El ministro de Trabajo apremia a la representación empresarial y a los sindicatos para alcanzar acuerdos sobre la base de la protección y generación de empleo, la disminución de cargas empresariales y la mejora del acceso de las empresas al crédito.
  • 6 de marzo de 2009. El Consejo de Ministros aprueba por decreto ley seis medidas extraordinarias para el mantenimiento y fomento del empleo y la protección de los parados, al considerar que las propuestas ya han sido suficientemente debatidas en la mesa de diálogo social.
  • 23 de abril de 2009. Corbacho: «El Gobierno no va a apoyar de ninguna manera abaratar el despido».
  • 26 de junio de 2009. El Gobierno presenta una propuesta para ampliar en seis meses el cobro del paro para los desempleados que hubieran dejado de percibir esta prestación.
  • 2 de julio de 2009. La CEOE pide una rebaja de las cotizaciones sociales en 5 puntos y lo que denomina «contrato del siglo XXI», con una indemnización por despido de 20 días por año trabajado. La ministra de Economía, Elena Salgado, afirma que esas demandas eran «líneas rojas que no debían sobrepasarse».
  • 13 de julio de 2009. Nueva propuesta del Gobierno que contempla una rebaja en las cotizaciones de los empresarios. A los sindicatos les ofrece ampliar a doce meses la prestación de 420 euros mensuales para los parados que hubieran agotado el subsidio de desempleo.
  • 20 de julio de 2009. Tercera propuesta, con una rebaja estructural de medio punto en las cotizaciones sociales de los empresarios a la Seguridad Social a la que, de forma temporal, se sumaría otro punto en 2010.
  • 23 de julio de 2009. El ministro de Trabajo manifiesta el profundo malestar del Gobierno con la CEOE por pedir «no sólo despido más barato, sino despido libre». Un día después, Corbacho da por «finiquitado» el diálogo social y responsabiliza a la patronal.
  • 28 de julio de 2009. La CEOE emplaza al Gobierno y los sindicatos a continuar la negociación en septiembre.
  • 15 de septiembre de 2009. Patronal y sindicatos reanudan las conversaciones en el ámbito de la negociación colectiva después de no haber alcanzado un acuerdo de diálogo social. Según CC OO, existen 1.846 convenios pendientes de aplicación en 2009, que afectarían a unos 3 millones de trabajadores.
  • 18 de noviembre de 2009. Sindicatos y patronal acuerdan desbloquear los convenios de 2009.
  • 20 de enero de 2010. Se retoma el diálogo social. Los sindicatos y las patronal piden al Gobierno que retrase hasta la primera quincena de febrero la presentación de su propuesta.
  • 29 de enero de 2010. El Consejo de Ministros aprueba la propuesta de reforma de las pensiones que se presentará a la Comisión del Pacto de Toledo. Contempla la ampliación paulatina de la edad de jubilación.
  • 5 de febrero de 2010. Zapatero anuncia las propuestas del Gobierno. Entre ellas, reducir y desincentivar la contratación temporal, fomentar el empleo a tiempo parcial, recortar la jornada laboral como alternativa al despido y articular un programa extraordinario de empleo para jóvenes en coordinación con las comunidades autónomas.
  • 9 de febrero de 2010. Empresarios y sindicatos pactan una subida salarial con el tope del 1% para 2010, entre el 1 y el 2% para 2011 y entre el 1,5 y 2,5% para 2012.
  • 20 de marzo de 2010. Zapatero se muestra confiado en que la mesa de diálogo social cierre un acuerdo sobre la reforma laboral «en las próximas semanas». Patronal y sindicatos no son tan optimistas respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo antes de finales de abril, cuando acaba el plazo de negociación dado por el Ministerio de Trabajo.
  • 12 de abril de 2010. El Gobierno presenta a patronal y sindicatos su nueva propuesta, articulada alrededor de cinco ejes: reducción de la dualidad y temporalidad del mercado laboral, revisión de la política de bonificaciones a la contratación, programa de empleo de jóvenes, intermediación laboral y fomento de la reducción de jornada como instrumento de ajuste temporal de empleo. El documento no satisface a ninguno de los agentes sociales.
  • 5 de mayo de 2010. El director general de Trabajo, José Luis Villar, advierte de que haya o no haya acuerdo entre los agentes sociales, antes de fin de mes el Gobierno aprobará un decreto ley «urgente» sobre la reforma laboral.
  • 16 de junio de 2010. Tras no alcanzar ningún acuerdo (según la CEOE, debido a la discusión sobre las causas para poder realizar un despido procedente y a la cuantía de las indemnizaciones), el Gobierno aprueba por decreto su propuesta de reforma laboral.

Claves

Los puntos principales de la propuesta aprobada por el Gobierno son los siguientes:

  • Generalización del contrato de fomento de empleo con indemnización por despido de 33 días por año. Se amplía para incluir a los desempleados de entre 31 y 44 años que hayan tenido un contrato fijo y que hayan sido despedidos.
  • El Estado, a través del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), subvencionará una parte de la indemnización en casi todos los casos de despido.
  • Se facilita el «despido objetivo» y los despidos procedentes (20 días de indemnización por año trabajado) a las empresas con pérdidas económicas.
  • Los contratos temporales por obra podrán tener tres años de duración, ampliables otros 12 meses por convenio..
  • Las empresas privadas podrán gestionar servicios de empleo público.
  • Se crea un fondo de capitalización para financiar los despidos a partir de 2012.
  • Se reorganizan las bonificaciones a favor de los jóvenes.
  • Queda aprobado el llamado modelo alemán (reducción de jornada por causas económicas).

Datos: el contexto

España tiene un índice de paro superior al 20%, el mayor de toda la Unión Europea. La tasa de desempleo entre los jóvenes (de 15 a 24 años de edad) supera el 43%, mientras que la media europea está en torno al 21%. Además, la temporalidad laboral es altísima: Apenas un 10% (9,92%) de los nuevos contratos son indefinidos.

Por otro lado, España cuenta con uno de los despidos más caros de Europa, pero es uno de los países con el menor gasto social por habitante y con salarios más bajos (el salario medio en España se sitúa en los 21.500 euros brutos al año, un 20% inferior a la media de la UE y la mitad de los 40.000 del Reino Unido, Holanda o Alemania).

Según un informe elaborado por Adecco y la escuela de negocios IESE sobre la evolución del salario en 14 países europeos entre 2003 y 2008, España se sitúa en el cuarto puesto de los países de la UE con mayor brecha salarial entre hombres y mujeres, con un 34,4% más ellos que ellas (24.020 y 17.866 euros, respectivamente). En el resto de los 14 países analizados la brecha es del 28%.

En 2009, el peor año de la crisis económica, los beneficios de empresas y profesionales autónomos bajaron un 1% respecto a 2008, pero la remuneración de los asalariados perdió el triple, un 3%. El descenso en el número de asalariados durante ese año (un millón de puestos de trabajo menos) superó el 6%, el doble que la bajada sufrida en la remuneración global de los trabajadores. Ello se debe a que la mayoría de los empleos eran temporales (los peor pagados).

Enfermedades

La mala situación actual del mercado laboral español se debe a un conjunto complejo de factores. Si bien no existe unanimidad entre expertos y analistas, y cada uno hace hincapié en aquellos que mejor se adaptan a su signo político, la mayoría coinciden en apuntar, aparte de a la crisis económica mundial, a una serie de circunstancias más o menos objetivas.

Entre ellas destacan, por un lado, el descontrolado crecimiento económico e inmobiliario (la famosa burbuja que acabó pinchando) y su relación con las políticas empresariales y financieras, y, por otro, la dualidad existente entre unos trabajadores indefinidos y con antigüedad protegidos por la legislación laboral ante posibles despidos, y un sector claramente desfavorecido y desprotegido, el de los empleados temporales, cuya precariedad económica resulta insostenible.

A ello hay que añadir la falta de disponibilidad para cambiar de empleo, tanto por parte de los trabajadores como por parte de las empresas; la insuficiente inversión en Investigación y Desarrollo y la falta de previsión empresarial; los problemas de liquidez y financiación de las empresas tras el colapso financiero; la falta de confianza de empresarios y consumidores, fruto de la crisis, y las debilidades de nuestro tejido productivo.

Los efectos de la crisis, por su parte,  son claros: Los salarios no suben, la vida está más cara, crecen las deudas y baja el consumo, las empresas venden menos y despiden a trabajadores, la contratación cae y las condiciones en que se contrata son mucho peores.

Flexibilidad laboral

El Banco Mundial elabora un índicador anual denominado «rigidez en el empleo», que se basa en el índice de dificultad en la contratación, el índice de flexibilidad en los horarios y el índice de dificultad en el despido. De acuerdo con este índice, y en una escala de 0 a 100, EE UU tiene una rigidez 0; el Reino Unido, 5,7; Alemania, 43,7; Francia, 52; Italia, 40, y España, 49. Los indicadores se refieren al periodo comprendido entre los años 2004 y 2010.

Gasto laboral de las empresas

El coste laboral para las empresas españolas por trabajador y mes alcanzó los 2.466,11 euros en el primer trimestre de 2010, lo que supone un incremento del 1,0% respecto al mismo periodo de 2009 (la tasa de crecimiento más baja desde 2000).

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el coste salarial por trabajador y mes aumentó un 1,9%, hasta los 1.802,00 euros.

Los otros costes disminuyeron un 1,1%. Las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social crecieron un 1,2%, mientras que el resto de componentes bajó, especialmente las indemnizaciones por despido y las otras percepciones no salariales.

Huelga general

La respuesta más contundente contra la reforma laboral del Gobierno ha llegado desde los sindicatos.
CC OO y UGT han anunciado que convocarán «casi con toda probabilidad» una huelga general para después del verano, «en los meses de septiembre u octubre», siendo el 29 de septiembre una de las fechas que se barajan, al coincidir con las movilizaciones que llevará a cabo ese día en diversos países la Confederación Europa de Sindicatos (CES).

La última vez que se convocó un paro general en España fue el 20 de junio de 2002, durante el Gobierno de José María Aznar. La huelga general anunciada ahora por los sindicatos será la séptima de la democracia y la primera de la legislatura de Zapatero.

¿Imprescindible, injusta o insuficiente?

  • El Gobierno considera su reforma laboral un paso necesario e improrrogable para reactivar la maltrecha economía española, en el contexto de otras medidas ya emprendidas como la reforma de las pensiones o los recortes presupuestarios, y con el objetivo de controlar el déficit, motivar el crecimiento, reducir el paro y recuperar la confianza de los inversores. En este sentido, y en sintonía con otros gobiernos europeos, parte de la idea de que es necesaria una menor rigidez en la regulación de las relaciones laborales para mejorar la situación. Además, insiste en que la reforma va acompañada de medidas coyunturales, como incentivar la contratación de jóvenes, parados de larga duración y mayores de 45 años. Sobre el polémico abaratamiento de los despidos, señala que la salida del mercado de trabajo está siempre sujeta a la tutela judicial.
  • Para los sindicatos, sin embargo, la reforma «lesiona los derechos de los trabajadores» y «sirve para despedir más y más barato». El texto, ha señalado Cándido Méndez, líder de UGT, «reafirma y legitima la huelga general. No sólo no resuelve los problemas, sino que los agrava». En esta línea, diversos expertos destacan que la reforma es ineficaz porque falla al poner el acento en la supuesta rigidez laboral. Según señala Carlos L. Alfonso en El País, «en el año 2009, en plena recesión, se hicieron más de 13 millones de contratos temporales, y los empleadores no tuvieron especiales problemas para reducir sus plantillas, lo que llevó al desempleo a más de 4 millones de personas, mientras que solamente unos 500.000 trabajadores quedaron sujetos a medidas más defensivas (suspensión o reducción de jornada)». «No hay dato ‑añade- que demuestre que los empleadores tuvieron problemas para contratar y despedir, más bien todo lo contrario; esa facilidad a la entrada y salida es lo que les llevó a anteponer los ajustes de plantilla a las medidas de flexibilidad interna».
  • Por último, para la patronal la reforma supone «un avance», pero es insuficiente y no satisface las necesidades de la economía española». Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, indicó que «una reforma laboral [que podía haber sido] de calado se ha quedado en una reformita».

Jubilación

De forma paralela a las negociaciones sobra la reforma laboral, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 29 de enero una propuesta para reformar el sistema de pensiones, basada en retrasar la edad de jubilación a los 67 años, reducir el número de prejubilaciones, poner limitaciones a las pensiones de viudedad y hacer que las pensiones de orfandad sean más equitativas.

El Gobierno cree que el envejecimiento de la población española, así como el retraso en la incorporación de los jóvenes al trabajo, puede poner en peligro en un futuro la viabilidad del actual sistema de pensiones.

Se trata de un documento de principios que servirá de base para un debate posterior con los agentes sociales y en la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados.

Líderes europeos

La reforma laboral del Gobierno, así como el resto de las medidas adoptadas contra la crisis y para reducir el déficit, recibió este jueves el respaldo de todos los líderes presentes en la Cumbre de la Unión Europea celebrada en Bruselas. La canciller alemana, Angela Merkel, calificó de «muy importantes» estas medidas, especialmente ‑señaló-las relacionadas con el «mercado laboral».

Modelos laborales en otros países

  • Alemania: Reducción de jornada. La mayoría de los expedientes de regulación de empleo que ha habido en Alemania en estos años son temporales o de reducción de jornada, y no de extinción del puesto de trabajo. Tal y como explica el experto Alejandro Nieto González, las empresas alemanas pueden reducir la jornada de los trabajadores con mucha flexibilidad para adecuarla a la demanda productiva, y estos trabajadores ven compensada su reducción de salario con un subsidio público. También pueden suspender a trabajadores de empleo durante una temporada y los trabajadores recibirán un subsidio de desempleo del Estado. El modelo alemán es una de las bases de la reforma propuesta por el Gobierno español.
  • Austria: Un fondo para el trabajador. El modelo austriaco es uno de los que se han estudiado a lo largo de las negociaciones de la reforma laboral. En Austria, la empresa va poniendo dinero en un fondo personal del trabajador, que éste puede retirar si es despedido (salvo si el despido es en los dos primeros años) o se jubila. Si el trabajador cambia de empresa puede traspasar el dinero al fondo de la nueva compañía o a un plan de pensiones. Con este sistema, el coste de despedir es cero (la empresa ya ha ido pagando la indemnización), pero los costes laborales son muy altos.
  • Estados Unidos: Despido libre. En EE UU el empleador puede despedir a su empleado en cualquier momento sin necesidad de motivos o indemnizaciones, salvo que las razones entren en conflicto con libertades civiles o derechos constitucionales (motivos raciales, por ejemplo). No obstante, en los contratos se suelen negociar indemnizaciones por despido.
  • Dinamarca: Término medio. El modelo danés se sitúa a medio camino entre la rigidez de países como España o la extrema flexibilidad de EE UU. Las empresas no están obligadas a pagar indemnización alguna por despido, pero si un trabajador es despedido recibe el 90% de su sueldo en subsidio de desempleo (con un máximo 2.000 euros), cuatro años de paro y un seguimiento de su caso por parte los servicios de empleo para intentar recolocarle. El subsidio se retira si se detecta que el parado no tiene intención de volver a tener un empleo. El sistema, no obstante, resulta muy caro para el Estado. Dinamarca es uno de los países con los impuestos más altos del mundo.

Niveles de productividad y jornada laboral

Uno de los problemas a los que, según diversos analistas, la reforma laboral debería haber prestado una mayor atención es la falta de productividad. España, con una de las jornadas laborales más largas de Europa, es el tercer país que menos rendimiento obtiene por hora trabajada: de cada una de las 38,3 horas por semana que trabaja de media cada ocupado español se obtiene un valor añadido de 33,7 dólares.

Mientras, los tres países con jornadas medias más breves (Holanda, Alemania y Bélgica) se encuentran entre los cuatro en los que la productividad por hora trabajada es mayor. La productividad de Bélgica es un 54% más elevada que la de España y casi el triple que la de Polonia, el país que tiene la jornada más prolongada.

Oposición

La reforma laboral del Gobierno ha abierto un nuevo frente de combate en las relaciones entre el Ejecutivo y el Partido Popular. El presidente del PP, Mariano Rajoy, manifestó este sábado su rechazo a la propuesta e indicó que si este texto no se modifica en su tramitación parlamentaria, será «un germen de conflictos ante los tribunales».

«La reforma ‑añadió Rajoy- no debe hablar sólo de los despidos, sino ocuparse de todo: de la negociación colectiva y de la formación […]. El Gobierno solo se ocupa de no destruir empleo, cuando de lo que se trata es de crearlo».

Presidencia europea

Los sindicatos creen que el Gobierno ha retrasado los plazos de aprobación de la reforma laboral «de forma consciente» para agotar su turno de Presidencia en la UE y evitar que el conflicto social estalle antes de abandonarlo.

Quién ha dicho qué

  • Celestino Corbacho, ministro de Trabajo (en ABC): «La reforma laboral no es para crear empleo. En todo caso, para evitar que se destruya, porque quien crea empleo es la economía. Si me pregunta ¿qué es lo que podría contribuir ahora de una forma más rápida a la generación de empleo?, los créditos».
  • Mariano Rajoy, líder del PP: «El proyecto de reforma laboral se supone que debe servir para crear empleo y no tengo claro que sirva para crear empleo, que es lo que en este momento cualquier reforma debe pretender».
  • Cándido Méndez, líder de UGT: «La reforma laboral se enmarca en el salto radical de la política contra la crisis, que ha pasado de querer regular el mercado financiero a desregularlo por completo, y de paso también al mercado laboral».
  • Ignacio Fernández Toxo, líder de CC OO: «No sé si elecciones anticipadas o no, pero creo que estamos sin dirección política, económica y laboral, y se necesita un cambio importante de Gobierno. El país tiene que tomar conciencia de que en estos momentos tenemos un grave problema: las políticas del Gobierno».
  • Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE (patronal): «El documento no satisface las necesidades de la economía española. Es un avance, pero no es suficiente. Se trata de medidas que están a mitad de camino y que no van a crear empleo porque dificultan las posibilidades de crearlo».
  • Cayo Lara, coordinador general de IU: «La reforma laboral aprobada por el Gobierno es vergonzosa […], supone un abaratamiento subvencionado del despido con dinero público y merma los derechos de los trabajadores y trabajadoras”.
  • Artur Mas, presidente de CiU: «El texto es manifiestamente mejorable, pero CiU no debe impedir que se tramite en las Cortes, ya que la reforma laboral se tiene que hacer y no puede demorarse más».

Reformas concluidas

Con la reforma laboral, el presidente del Gobierno ha dado por cerrado el plan de recortes para reducir el déficit. «El Gobierno no contempla nuevas medidas», ha indicado Zapatero. Por su parte, el ministro de Trabajo,  Celestino Corbacho, es partidario de abordar la reforma del actual diseño de las prestaciones por desempleo, pero considera que este debate debe iniciarse cuando el país salga de la crisis económica.

Straus-Khan, Dominique

El director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha aplaudido la reforma laboral del Gobierno y ha asegurado que tiene una «enorme confianza» en la economía española, al tiempo que calificó de «muy eficaces» las medidas adoptadas por el Ejecutivo español para frenar la crisis.

Tecnología

Otra de las claves para entender la crisis del modelo laboral español es la poca innovación tecnológica. Según datos de 2007 de la oficina estadística comunitaria, Eurostat, España es uno de los países de la UE que menos apuesta por la innovación tecnológica en sus productos y servicios o por cambiar la estructura empresarial para adaptarse a los cambios tecnológicos.

En el ránking de de pequeñas y medianas empresas que han modificado su organización para adaptarse a las nuevas tecnologías, España se encuentra en la novena posición, con un 30% de las empresas que han realizado los cambios necesarios. También está en las últimas posiciones en la colaboración entre las pymes y las instituciones oficiales o fundaciones de investigación para impulsar el desarrollo científico y tecnológico.

Urgente

El Gobierno español es partidario lograr la aprobación de la reforma laboral cuanto antes. Tras reunirse con el director del FMI, Zapatero indicó «entendemos que el proceso de tramitación como proyecto de ley ha de ser lo más rápido posible. Y si hay que trabajar durante julio y agosto, pues habrá que trabajar. Pero necesitamos que la reforma laboral, con el suficiente trámite parlamentario, de enmiendas, de debate, de diálogo, de negociaciones, se apruebe lo antes posible de manera definitiva para garantizar seguridad».

Viabilidad económica

Una de las dudas que han surgido con respecto a la propuesta del Gobierno es si el Fogasa tiene dinero suficiente para cubrir las indemnizaciones por despido que contempla el texto.

Según ha señalado el ministro de Trabajo, el coste estimado a este respecto para el año que viene es de 120 millones de euros, y el excedente del Fogasa asciende actualmente a cerca de 4.000 millones. El modelo, dijo Corbacho a ABC, «tiene un recorrido de siete años sin ningún problema».

Web

El texto íntegro de la reforma propuesta por el Gobierno puede consultarse en Internet (en formato PDF) aquí.

Y ahora qué

El Gobierno ha indicado que, tras aprobarse el decreto y convalidarse en el Congreso, solicitará que la reforma se tramite como proyecto de ley para que los partidos en el Parlamento introduzcan mejoras. Se prevé que esta segunda fase de la reforma sea tras el verano.

El proyecto de ley deberá disponer de artículos transitorios en los que se disponga qué pasará con los contratos que se celebren entre la entrada en vigor del decreto y la aprobación del proyecto de ley, concretando si los cambios se aplicarán o no a los contratos ya celebrados en el caso de que la reforma laboral sufra cambios durante su trámite parlamentario.

Zapatero

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene que la propuesta de reforma laboral del Ejecutivo promueve la estabilidad en el empleo y beneficia a los trabajadores.
Zapatero defendió la reforma laboral porque, a su juicio, permitirá a las empresas adaptarse a las circunstancias económicas, al tiempo que beneficiará a los empleados al recoger la reducción de jornadas y de salarios para evitar despidos.

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