La patata caliente del Sáhara

Miguel Máiquez, 15/11/2010

El pasado lunes las fuerzas de seguridad marroquíes desmantelaron por la fuerza el campamento de Gdaim Izik, situado cerca de la capital del Sáhara Occidental (El Aaiún) y en el que, desde hacía aproximadamente un mes, unos 20.000 saharauis exigían mejores condiciones de vida para su pueblo.

El asalto y los violentos enfrentamientos posteriores se saldaron con varios muertos y decenas de detenidos. La escalada de la tensión llegó a hacer temer incluso que pudiera producirse un enfrentamiento de tintes bélicos.

Los disturbios y la posterior represión marroquí han acabado poniendo contra las cuerdas al Ejecutivo español, presionado para que condene los hechos tanto por manifestaciones en la calle como por todos los principales partidos de la oposición. De momento, el Gobierno de Zapatero evita enfrentarse a Marruecos y apela a los «intereses nacionales».

Estas son las claves de la situación actual y de un conflicto cuya solución, más de tres décadas después de la descolonización, sigue pareciendo lejana.

LA CRISIS ACTUAL

¿Qué ha originado el estallido de violencia?

El 23 de octubre la Policía marroquí mató a tiros al adolescente de 14 años Nayem Elghari cuando intentaba acceder, junto a otras personas, al campamento de protesta saharaui levantado en Gdaim Izik, en las afueras de El Aaiún. Otras tres personas resultaron heridas de gravedad por disparos de bala.

Hace una semana, en la madrugada del lunes pasado, las fuerzas de seguridad marroquíes tomaron el campamento por la fuerza. Los enfrentamientos durante el asalto y, posteriormente, en El Aaiún, se saldaron con varios muertos y decenas de detenidos.

¿Cómo era el campamento?

Montado hace un mes en Gdaim Izik, a unos 15 kilómetros de El Aaiún, en el campamento se agolpaban unos 20.000 saharauis en 7.000 jaimas (tiendas nómadas) para protestar por sus condiciones de vida. Se trataba de la mayor protesta saharaui desde que en 1975 España se retiró de la colonia.

Los organizadores reivindicaban viviendas, puestos de trabajo y ayudas sociales para los saharauis. No había, en principio, demandas políticas de autodeterminación o independencia.

El campamento estaba rodeado por un muro de metro y medio construido por el Ejército marroquí, tras el que vigilaban constantemente cientos de gendarmes y soldados.

¿Cómo fue el desmantelamiento?

La operación se inició poco antes de las siete de la mañana, cuando varios helicópteros sobrevolaron el campamento lanzando órdenes de desalojo por megafonía. Pequeños grupos de mujeres con niños se marcharon y, a la salida, les esperaban autobuses en los que fueron transportados hasta El Aaiún.

Después comenzó el asalto, en el que se usaron cañones de agua, gases lacrimógenos, porras y balas de goma. Grupos de jóvenes opusieron resistencia y se desató una batalla campal, tras la que el Ejército aplastó las tiendas, muchas de las cuales acabaron ardiendo.

¿Cuál es la versión del Gobierno de Marruecos?

Según la versión oficial marroquí, el campamento (considerado ilegal por Rabat) se desmanteló pacíficamente y con «agentes desarmados». Marruecos mantiene que el fin de semana anterior a la intervención militar, el Frente Polisario se había hecho con el control del campamento, a cuya población «mantenían secuestrada».

¿Qué ocurrió después en El Aaiún?

Habitantes de los barrios saharauis de la ciudad trataron de acercarse al campamento tras el desmantelamiento, pero la Policía se lo impidió bloqueando las salidas de la ciudad. Los saharauis levantaron entonces barricadas y quemaron neumáticos en señal de protesta, y la Policía disparó gases lacrimógenos y pelotas de goma para disolver las manifestaciones, a las que, con piedras y cócteles molotov, se habían sumado los jóvenes que regresaban de Agdaym Izik.

¿Cuál es el balance de víctimas?

Aún no está claro. Mientras que Marruecos habla de 11 policías y dos saharauis fallecidos (uno de ellos con nacionalidad española), el Frente Polisario eleva la cifra de muertos saharauis hasta al menos 19, y añade más de 700 heridos y 150 desaparecidos. Algunas organizaciones humanitarias sobre el terreno aseguran que las víctimas mortales podrían ser muchas más, llegando al centenar.

¿Cómo está aislando la zona Marruecos?

Marruecos cortó el acceso por carretera al Sáhara a la altura de Tan Tan, e impidió a todo extranjero cruzar este límite. Rabat ha impedido asimismo a los periodistas españoles viajar a El Aaiún.

En estos últimos días, además, Rabat ha expulsado a tres parlamentarios autonómicos y a un eurodiputado español. Y el pasado día 5, dos periodistas españoles, Antonio Parreño, corresponsal de TVE, y Eduardo Marín, de la Cadena SER, fueron agredidos en una sala del Tribunal de Primera Instancia de Ain Sbaa (Casablanca), cuando cubrían un juicio contra siete activistas saharauis. La Policía requisó las cámaras de los observadores internacionales para borrar las fotos que habían hecho de los incidentes.

El Gobierno marroquí ha acusado a la prensa española de «recurrir sistemáticamente a procedimientos falaces, técnicas innobles, manipulaciones abyectas y montajes inmundos» a la hora de informar sobre su país.

¿Qué ha ocurrido con los detenidos?

Seis de los protagonistas de la revuelta de El Aaiún serán juzgados por un tribunal militar (los primeros civiles juzgados por jueces castrenses desde la subida de Mohamed VI al trono), y al menos otros 63 saharauis serán procesados por un tribunal penal ordinario . De momento, todos ellos han ingresado en la llamada Cárcel Negra, prisión famosa por su dureza y conocida como «el Guantánamo marroquí».

A la mayoría de los procesados se les acusa de perpetrar «actos vandálicos» y de «desobediencia y violencia contra funcionarios».

¿Qué protestas ha habido en España?

Este sábado, una multitudinaria manifestación convocada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara recorrió el centro de Madrid, con algunos incidentes y quema de banderas marroquíes, y la presencia en su cabecera de dirigentes del PP, IU, UPyD, UGT y CC OO.

¿Qué dice el Gobierno español?

El Gobierno no ha condenado hasta el momento los sucesos de El Aaiún. El pasado viernes, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a movilizar en el marco de la UE ayuda social para los saharauis y defendió la reacción del Gobierno ante la actuación de las autoridades marroquíes porque la relación con el país vecino es «prioritaria» para España.

Zapatero, que pidió esperar a que la Fiscalía de Marruecos «aclare lo sucedido» en El Aaiún, aseguró que la respuesta del Ejecutivo ante los «graves» sucesos ha sido «la que tiene que ser, la responsable, la sensata y la prudente para la solución del conflicto y para los intereses de España».

¿Cuáles son esos intereses?

Aparte del contencioso por Ceuta y Melilla, y de que Rabat controla el flujo migratorio de sus ciudadanos hacia España, la colaboración con el Ejecutivo marroquí se considera esencial para luchar contra el narcotráfico (Marruecos es la base principal del tráfico de drogas hacia la Península), para combatir a Al Qaeda en el Magreb y por la importante inversión española en el país vecino, aparte de por los acuerdos económicos (en materia de pesca, sobre todo) firmados entre Rabat y la UE.

Las organizaciones de derechos humanos y de apoyo al pueblo saharaui entienden, no obstante, que estos intereses no pueden anteponerse a la defensa de los derechos fundamentales de los saharauis, o a la condena de la represión violenta.

¿Cuál ha sido tradicionalmente la postura española?

Oficialmente, España se ha alineado siempre con las posturas de la ONU. No obstante, la política de los últimos gobiernos españoles de no tensar las relaciones con Marruecos ha llevado a los saharauis a acusar a Madrid de haber cedido ante Rabat y de haber abandonado la política tradicional española de apoyo a la causa saharaui.

¿Qué consecuencias puede tener esta crisis?

El estallido de violencia ha vuelto a poner al Sáhara Occidental en el punto de mira internacional, aunque tal vez no con la fuerza suficiente como para que la situación pueda dar un vuelco real, ya que, pese a que la Républica Árabe Saharaui (RASD) ha conseguido el reconocimiento de más de 80 países, la mayoría del Tercer Mundo y de la antigua Europa del Este, este apoyo no tiene un gran peso político.

Algunos analistas prevén un agravamiento del conflicto interno, con más violencia, más represión e incluso la posibilidad de un enfrentamiento armado. El Frente Polisario, sin embargo, no está en condiciones de comenzar una guerra para la que no tendría apoyos (salvo, quizá, el de Argelia). Tampoco ha optado nunca por lanzar una campaña terrorista a gran escala en otros países para llamar la atención.

En cualquier caso, el silencio internacional ante la represión maroquí y ante la prohibición de paso a los corresponsales extranjeros ha incendiado los ánimos de los principales líderes saharauis, ya estén residiendo en Marruecos, España o Argelia, y cada vez surgen más voces que piden la vuelta a las armas.

Según indicaba a La Vanguardia el analista político y subdirector del semanario Tel Quel Karim Bujari, «no habrá una guerra civil, pero sí más incomprensión y tensión por parte de unos y otros. Los marroquíes del norte sienten que los saharauis son unos privilegiados que no trabajan y quieren vivir a costa del Estado: casas gratuitas, pensiones, ventajas sociales…».

Por su parte, el analista José Abu-Tarbush considera que el escenario más previsible es una prolongación de la situación actual, ni de guerra ni de paz, lo que favorecería al actor mejor posicionado (el Gobierno marroquí) y a su política de hechos consumados sobre el terreno.

¿Y en España?

En España, y en plena batalla política por las próximas elecciones catalanas, la crisis puede suponer un elemento de desgaste para el Gobierno, al que están atacando tanto desde la derecha (PP), como desde la izquierda (IU).

El líder del PP, Mariano Rajoy, ha señalado que «Zapatero ha abdicado de sus responsabilidades como presidente del Gobierno. Dice que se calla porque defiende intereses de España. No puede decir que se calla y no defender la democracia, la libertad y los derechos humanos, porque eso son también los intereses de España».

¿Qué otros sucesos han ocurrido recientemente?

  • La huelga de hambre que la activista Aminatu Haidar mantuvo a finales de 2009, y que mantuvo en jaque a los gobiernos de Marruecos y España, devolvió el conflicto saharaui a la actualidad informativa. Desde entonces, el territorio ha sido testigo de numerosos enfrentamientos entre activistas prosaharauis y la Policía marroquí. La ONU, en un intento de reanudar el diálogo entre Marruecos y el Frente Polisario, impulsó la semana pasada una reunión informal entre ambas partes a las afueras de Nueva York.
  • El pasado mes de agosto 14 activistas canarios, integrantes de asociación SaharAcciones, fueron retenidos en El Aaiún cuando participaban en una marcha a favor del pueblo saharaui. Los activistas denunciaron malos tratos por parte de los agentes marroquíes.
  • El 30 de septiembre el actor Guillermo Toledo denunció haber sido víctima de agresiones por parte de policías marroquíes cuando custodiaba la llegada de un grupo de 25 activistas saharauis al aeropuerto de El Aiún. Como consecuencia de este incidente, el activista Mohamed Mayara recibió puntos en la cabeza y en el labio, mientras que entre otras cinco y seis personas sufrieron heridas leves.

¿Quién es quién en el Sáhara?

Los protagonistas del conflicto no se reducen a dos bandos enfrentados. La situación es más compleja e incluye, por un lado, a los saharauis partidarios de la independencia, a los que están de acuerdo con la integración total en Marruecos y a los que abogan por una autonomía amplia, además de a los retornados de los campos de refugiados de Argelia. Por otra parte, en el lado marroquí, están los llegados en la Marcha verde en 1975 y los que se han ido sumando a lo largo de todos estos años de repoblación inducida por Rabat.

LA HISTORIA DEL CONFLICTO

¿Cuándo y por qué fue colonizado por España el Sáhara Occidental?

Atraída por los abundantes recursos naturales de la región y con el objetivo estratégico de cubrir el flanco de las Islas Canarias, España comenzó su penetración en el Sáhara Occidental en 1885 con la construcción de Villa Cisneros y el establecimiento de factorías en Río de Oro y Bahía Blanca.

En 1920 llegó a un acuerdo de fronteras con Francia, la otra potencia colonial de la zona,  y en 1934 se produjo la ocupación efectiva tras la firma de un sometimiento por parte de las tribus saharauis. Fue entonces cuando el territorio comenzó a denominarse «Sáhara Español».

¿Cuándo comenzó a reclamarlo Marruecos?

A finales de los años cincuenta el territorio experimenta un relativo progreso con el aumento y crecimiento de los poblados, la construcción de pozos y el desarrollo de obras públicas. En esa misma época, Marruecos empieza a reclamarlo como propio y convence a Mauritania para que se sume a la reivindicación.

¿Cuáles fueron los primeros pasos para la descolonización?

Como miembro de la ONU desde 1956, España tuvo que someterse a los principios de este organismo en materia de descolonización. En 1961, el Gobierno franquista oficializó la conversión del Sáhara en provincia española para no tener que aplicar la normativa internacional en este sentido, pero cuatro años más tarde la ONU proclamó el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación e instó a España a agilizar la descolonización.

¿Qué es el Frente Polisario?

Como sucesor del Movimiento para la Liberación del Sáhara de los años sesenta, en 1973 se crea el Frente por la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro, conocido como Frente Polisario, de corte socialista y liderado entonces por El Uali Mustafa Sayed. Su objetivo es la autodeterminación del pueblo saharaui y, posteriormente, el fin de la ocupación marroquí.

¿Cuándo y cómo se produjo la salida de España?

Ante la formación de los dos partidos nacionalistas saharauis (el Frente Polisario, que inicia una lucha armada, y el Partido de la Unión Nacional Saharaui) y la presión internacional, España anuncia en 1974 un referéndum de autodeterminación para la primavera de 1975.

Debido a las protestas de Marruecos, la ONU insta entonces a España a suspender el referéndum y a someter la cuestión al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya para que determine si existían lazos de unión con Marruecos y Mauritania antes de la llegada española. La Haya resuelve que tan sólo hay alguna relación de dependencia de tribus nómadas y que, por tanto, no hay nada que se oponga a la autodeterminación del pueblo saharaui.

Cuando Franco retira las tropas del Sáhara Occidental el rey marroquí, Hasán II, organiza la llamada «Marcha verde», un operativo por el que 350.000 marroquíes cruzaron la frontera hacia el sur y penetraron en lo que aún era territorio español.

Comienzan entonces los enfrentamientos armados entre el Polisario y el Ejército marroquí, y el Gobierno español, en pleno proceso hacia la transición democrática y con Franco agonizando, se desentiende del territorio sin que llegara a celebrarse el referéndum.

¿Qué fue el Acuerdo Tripartito de Madrid?

El 14 de noviembre de 1975, España, Marruecos y Mauritania firman un tratado por el que España cede el Sáhara Occidental, comprometiéndose a salir del territorio antes del 28 de febrero de 1976.

Como consecuencia, el Frente Polisario proclama la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y declara la guerra a Marruecos y Mauritania.

¿Qué ocurrió tras la salida de España?

Comenzó una prolongada guerra que durante 15 años desgastó las fuerzas del Polisario ‑apoyado por Argelia y Libia- y de Marruecos y Mauritania. Cuando el Polisario firmó el alto el fuego en 1979, Marruecos se anexionó el territorio.

Tras la invasión, la población saharaui se refugió en campamentos en el desierto que fueron bombardeados por la aviación marroquí, lo que les llevó a huir a territorio argelino, refugiándose en improvisados campamentos cercanos a Tinduf, donde todavía continúan.

¿Es la RASD un país reconocido internacionalmente?

La RASD fue admitida como miembro de pleno derecho en la la Organización para la Unidad Africana (OUA) en 1984, lo que provocó la salida de Marruecos de este organismo. En 1985 la RASD ya era reconocida oficialmente por 61 países, incluyendo Sudáfrica y varias naciones latinoamericanas, aunque aún no ha sido reconocida por ningún país europeo ni por la la ONU ni por la Liga Árabe.

En cualquier caso, la ONU tampoco reconoce ni a Marruecos ni a Mauritania como potencias administrativas de un territorio que, jurídicamente, considera como Territorio No Autónomo, pendiente aún de descolonización. Ningún país ha reconocido formalmente la anexión marroquí.

¿Quién está al frente de la República Saharaui?

Mohamed Abdelaziz es el secretario general del Frente Polisario y el presidente en el exilio de la República Árabe Saharaui Democrática desde 1973.

¿Por qué no se celebra un referéndum de autodeterminación?

En 1988, la ONU reafirmó el derecho inalienable del pueblo saharaui a la libre autodeterminación y a la independencia, e instó a las partes a negociar para realizar un referéndum. Sin embargo, las discrepancias sobre la elaboración del censo de población (especialmente por parte de Marruecos, que exige que los marroquíes instalados en la zona en los últimos años tengan derecho a voto, ya que actualmente los saharauis están ya en minoría), han conducido a sucesivos aplazamientos y el referéndum sigue sin celebrarse.

¿Qué presencia tiene actualmente Naciones Unidas en la zona?

En 1991 se desplegó en el territorio la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental (MINURSO) a fin de supervisar el alto el fuego, verificar la reducción de tropas marroquíes en el territorio, garantizar la puesta en libertad de los presos y detenidos políticos, supervisar el intercambio de prisioneros de guerra, identificar y registrar a los votantes y organizar y asegurar un referéndum libre y justo.

Tras presentar varias propuestas sin éxito, el enviado de la ONU James Baker renunció a su cargo en junio de 2004. El actual mediador de Naciones Unidas para el Sáhara es el estadounidense Cristhopher Ross, quien sustituyó en 2008 al holandés Van Walsum tras realizar este último unas desafortunadas declaraciones en las que expresó que la independencia de la ex colonia española era una «realidad inalcanzable».

¿Controla Marruecos todo el territorio?

Marruecos domina la práctica totalidad del Sáhara Occidental, con control sobre las zonas norte y oeste, las de mayor riqueza, pero el Polisario aún ocupa la franja oriental fronteriza con Argelia y Mauritania. Ambas partes están separadas por un muro levantado por Marruecos en los años ochenta.

¿Cómo es el muro de separación?

Construido con piedra y arena, tiene más de 2.000 Km de largo y una altura de unos dos metros. Está protegido por alambradas, zanjas y, en muchas zonas, campos de minas. Posee una fortificación cada 5 Km.

¿Qué denuncias ha recibido Marruecos por su trato a los saharauis?

Organizaciones como Human Rights Watch, Amnistía Internacional o la Organización Mundial contra la Tortura han denunciado en varias ocasiones violaciones de derechos humanos cometidas contra la población saharaui, incluyendo detenciones arbitrarias, tortura y desapariciones.

¿Qué papel juegan otros países implicados?

  • Francia. Sigue siendo el principal aliado europeo de Marruecos, país al que ve como una de las principales puntas de lanza de sus intereses en el Magreb y en el África francófona. Las buenas relaciones entre los gobiernos franceses y la monarquía alauí ha sido objeto de una gran polémica por una serie de escándalos derivados de negocios millonarios realizados entre ambos países, en una época en que el régimen marroquí era acusado de graves violaciones de los derechos humanos.
  • Argelia. Desde que en 1984 la Libia de Gadafi decidió dejar de respaldar al movimiento independentista saharaui, Argelia, llevada en parte por su rivalidad con Marruecos, ha quedado como el principal apoyo del Polisario. Acoge en su territorio a los refugiados y asesora la política saharaui.
  • Estados Unidos. Es, junto a Francia, el otro gran aliado de Marruecos, tanto por intereses geoestratégicos como por el apoyo que recibe de Rabat en la lucha contra el terrorismo internacional. Washington fue acusado en su día de respaldar la «Marcha verde» para impedir el establecimiento de un estado socialista aliado de Libia y Argelia en la región, en plena guerra fría.

¿Qué relación tiene la sociedad española con el pueblo saharaui?

En España existen más de 200 asociaciones de solidaridad con el pueblo saharaui, que organizan campañas y eventos en favor de la autodeterminación y realizan asimismo labores de apoyo humanitario a los refugiados. La mayoría están agrupadas en la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Pueblo Saharaui.

Por otra parte, desde hace treinta años el programa Vacaciones en Paz ha posibilitado que miles de niños saharauis de los campamentos de refugiados pasen los meses de verano acogidos por familias españolas.

En noviembre de 2009, 14 destacados actores españoles y otros tantos músicos grabaron el disco X1FIN: Juntos por el Sáhara, un álbum cuyos beneficios se destinarán al pueblo saharaui.

EL ESCENARIO

¿Cómo es el territorio del Sáhara Occidental?

El territorio de la antigua colonia española del Sáhara Occidental está situado en el extremo oeste del desierto del Sahara. Limita al norte con Marruecos, al noreste con Argelia, al este y al sur con Mauritania y al oeste con el Atlántico. Tiene una superficie de 266.000 Km2 y una costa de 1.110 Km. Sus dos principales regiones desde tiempos coloniales son Saguía el Hamra, al norte, más poblada y más rica, y Río de Oro, al sur, menos fértil.

La capital es El Aaiún. Era también la capital de la colonia española y está situada en la provincia del norte, Saguía el Hamra. Otras ciudades importantes son Dâkhla, Smara, Bojador y Guelta Zemmur.

¿Cómo es su población?

Los grupos de población dominantes son los árabes y los  bereberes. En total el territorio tiene unos 307.000 habitantes. Casi todos (un 99%) son musulmanes. Se habla el árabe hassaniya, el árabe marroquí y el español.

¿Dónde viven?

La mayor parte de la población ‑entre 155.000 y 170.000 personas- se halla exiliada en Tinduf, ciudad del suroeste de Argelia muy cercana a la frontera, en campamentos de refugiados.

¿Cómo viven?

En el Sáhara Occidental la esperanza media de vida de la población es de 64 años, y la tasa de mortalidad infantil, de un 78/1.000 (estadísticas del año 2000). El 75% de la población está alfabetizada y hay un médico por cada 3.125 personas. La tasa de escolarización es del 57%.

La economía local depende completamente de Marruecos, y la población activa ronda el 30%. Se calcula que la tasa de paro en el Sáhara supera el 25%, frente al 10% en Marruecos.

En los campamentos de refugiados de Argelia, situados en pleno desierto, en condiciones extremas de calor y sin las infraestructuras mínimas, las condiciones de vida son muy duras. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, que visitó los asentamientos el pasado mes de septiembre, calificó la situación de «verdaderamemte dramática».

¿De qué viven?

Debido al clima seco subtropical de la zona, los saharauis se han dedicado tradicionalmente al pastoreo y el comercio. La artesanía, la ganadería (cabras y camellos), la producción de hierro e hidrocarburos y el turismo son los principales recursos del territorio.

¿Qué valor económico tiene el territorio?

En 1974, el Banco Mundial definió al Sahara Occidental como el territorio más rico de todo el Magreb por contar con el mayor banco pesquero del mundo y por sus abundantes reservas de fosfatos. Estas últimas se elevaban a 1.700 millones de toneladas en la zona de Bu-craa, pero se calcula que puede haber otros 10.000 millones de toneladas en la región.

Además, el comercio es importante por su estratégica situación como zona de paso para las rutas comerciales del eje norte-sur africano, y de la nueva ruta comercial este-oeste que une las zonas del interior con las de la costa.

¿Cuánto le cuesta el conflicto a Marruecos?

Según señalaba a El País el economista Fouad Abdelmoumni, el conflicto del Sáhara cuesta a Marruecos más de 4.000 millones de euros al año (7% del PIB), en concepto de gastos militares, subvenciones varias y ventajas fiscales.

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